m'he trobat la Llibertat un dia que trucaven a la porta i jo dormia encara. Me vaig aixecar tot emputat i rascant-me els ous i vaig dir, qui és? i a través de la porta una veu d'ultratomba em va dir "sóc la Llibertat, venc a casa teva i a partir d'ara faràs sempre el que et surti de la punta de la polla perquè les parides que t'inventes valen pasta i un senyor t'ho compra i t'ho ingressa a la Caixa." [joan miquel oliver]

nuestro viejo desván...


no vol-
veremos a ser
niños y segura-
mente tampoco volvere-
mos a jugar en este desván, pero arreglaremos estas cuatro paredes de cuento en las que soñamos hace tantos años. y lo arreglaremos entre todos, para que él y los que vengan puedan jugar encerrados aquí dentro y creen un mundo diferente al que nosotros vemos, que esquive la estupidez de los adultos. un mundo que nosotros no hemos sido capaces de evitar. pintaremos sus paredes como si nos laváramos la cara y taparemos esos agujeros que tanto se parecen a las heridas que no ha ido marcando el tiempo en la piel. cada pared será de un color diferente, solo jugaremos con los colores más puros, y cada una de ellas será uno de nosotros cuatro, como las estaciones del año, diferentes pero hermanas. y cuando esté listo volverán a crecer en él las risas y los disfraces, los príncipes y los villanos, la imaginación desbordada, el pan con chocolate y los dibujos en las piedras. renacerán las viejas canciones que ya no recordamos y se llenará la habitación de ese olor que solo los niños son capaces de desprender.

y entonces, jugaremos con todos los niños del mundo, como si no hubieran pasado los años ni la inocencia. ella volverá a ser nuestra guardiana y nos despertará de nuestro mundo con un grito para cenar. la haremos subir, haciendo caso omiso de sus advertencias, y la convenceremos de que se quede con nosotros a jugar para siempre en el desván de los años felices y los recuerdos bonitos.

porque no se puede ir, porque el desván y nosotros perderíamos nuestra razón de existir. y aunque en nuestros juegos hayamos olvidado decírselo, ella es la primera piedra de esos juegos y cuentos y, en resumen, de lo que son esos niños que han crecido y quieren recordarle aquella historia de una reina y un rey que tenían tres hijas como soles, princesas todas ellas, y un hijo, un príncipe y el menor de los cuatro, que vivieron hace mucho un cuento de victorias y tiempos felices en aquél desván olvidado.


esos cuatro niños (y el rey) siguen aquí por ti, para darte las fuerzas cuando te falten en tu lucha contra el dragón. en nuestra lucha.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada